¡Pablo y Verónica se casan! Ya tienen reservada la boda en la iglesia, y el resto les da igual. Están tan ciegos de amor que han decidido que no les importan los detalles: ni el vestido, ni el banquete, ni el ramo ni los trajes... ¡Para él no va a haber nadie más guapa que ella, y para ella él es perfecto aunque vaya en pijama!
Menos mal que tienen una madrina tan buena amiga como tú, y te vas a encargar de que el día sea perfecto. ¡Ya te lo agradecerán cuando vean las fotos! Rápido, haz una visita a las tiendas de novias y elige un vestido de cola blanco, un velo precioso y unas sandalias a juego. ¡No te olvides del novio! Su madre quiere verlo bien guapo con un traje de chaqué o una chaleco de esmoquin... ¡Así que ponlo de punta en blanco!
¡Psst! Vestir para bodas elegantes es una pasada, pero los mejores juegos de amor están en mi colección personal. ¡No te los pierdas!