Martina quiere recorrer el espacio y conocer otros planetas, pero le faltan muchos años para llegar a ser astronauta. Por suerte, sus veranos trabajando como camarera le han servido de algo: ¡ha conseguido un trabajo en la cafetería de la estación espacial! Cada día ve un trocito diferente del cielo, ¡y a lo lejos puede ver la Tierra, chiquitita! Lo que no se esperaba es que servir batidos y hamburguesas cuando no hay gravedad fuera tan difícil…
¡Psst! Resaturante espacial es una pasada, pero los mejores juegos de camarera están en mi colección personal. ¡No te los pierdas!