Ahora que Rapunzel es una princesa y tiene obligaciones reales y reuniones diplomáticas y cuestiones de estado, ¡no tiene tiempo ni para cuidarse el pelo! A veces le parece que tenía más libertad en la torre de Gothel (pero luego se acuerda de que aun así tiene tiempo para estar con sus padres y con Flynn). Le han salido un par de granitos por el estrés, ¡y toda la prensa del corazón ha exagerado como si se hubiera convertido en un troll! A lo mejor no le hace falta un tratamiento facial, ¡pero sí necesita un fin de semana lejos de las revistas de cotilleos! Así que se ha venido al spa a alejarse del mundo y hacerse tratamientos relajantes. ¡Se siente como una reina!
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