Pablo Diablo ya anda haciendo de las suyas… Esta vez no se está enfrentando a Marga Caralarga, ni tiene problemas de piojos, ni con el Ratoncito Pérez… No, esta vez nuestro gamberro favorito está tocando las narices en casa. ¡Y si consigue que echen la culpa a Roberto, el niño perfecto, mejor! ¿Te unes a sus travesuras?