¡Aaaaay! Con ese llanto se ha despertado la mamá de la bebé Noa. Su hija no dejaba de gritar y llorar. ¿De hambre? No, porque le dolían los oídos. Han ido corriendo al médico, y ahora necesitan tu ayuda para ver qué le pasa. Usa las herramientas de otorrino para examinarle las orejas a esta peque, y haz que se ponga buena pronto.
¡Psst! Me duelen los oídos es una pasada, pero los mejores juegos de médicos están en mi colección personal. ¡No te los pierdas!