Es hora de la limpieza de primavera para la Cenicienta. ¡Y menos mal! Todas las salas del castillo real parecen una chatarrería. Todo está tirado. La princesa dio una fiesta de cumpleaños anoche, ¡y fue un desmadre! Pero, desde que se convirtió en princesa, Cenicienta había jurado no volver a limpiar, fregar ni cocinar con sus propias manos… ¡es hora de que aprenda que existe un término medio! ¿La ayudas a limpiar el castillo hasta que brille como los chorros del oro?