A Heidi siempre le ha atraído la vida en la naturaleza; desde muy pequeña le encantaba correr descalza con los animales. Por eso es normal que se haya hecho granjera, como su abuelo. Además de cabras, tiene un huerto con el que da de comer a mucha gente del pueblo. Ayuda a Heidi a cuidar las frutas y hortalizas, hay que prestarles atención para que crezcan bien, regarlas, ¡y protegerlas de los pájaros que vienen a picotear!
¡Psst! Heidi en la granja es una pasada, pero los mejores juegos de granja están en mi colección personal. ¡No te los pierdas!