A Alondra le dejan decorar la habitación como le dé la gana. ¡Como si quiere pintar las paredes de morado! El problema es que cambia de gusto cada vez que ve una película. Un día quiere decoración de Hogwarts, otro día se empeña en llenarlo todo de posters de Los Juegos del Hambre. ¡Decídete! Mientras ella se imagina la habitación de sus sueños, ¿puedes ayudarla a recoger?