Cuando Anna visitó el puesto comercial del vendedor Wandering Oaken, se alegró de encontrar por fin un buen par de botas de invierno en pleno julio, ¡ni se paró a pensar que le pudieran dar problemas! Pero después de subir hasta lo alto de la Montaña Norte con las botas, correr de vuelta al palacio, huir de los lobos, conocer a los trolls y convertirse en un témpano de hielo, los pies de Anna estaban destrozados. ¿Puedes llevarla al hospital y curarle el pie?
¡Psst! Frozen Anna en el hospital es una pasada, pero los mejores juegos de médicos están en mi colección personal. ¡No te los pierdas!