El coche de caballos (bueno, en este caso, de reno) en el que viajan Kristoff, Elsa y Anna está perdiendo el control… ¡No es tan difícil conducir a Sven! En lugar de volante, tienes una zanahoria. En lugar de motor, tienes a un reno cabezota, y en los asientos no hay cinturones… ¡ni siquiera hay ventanillas! Conduce el coche de Frozen por las montañas de Arandelle pulsando las flechas del teclado, ¡y procura que Elsa y compañía no salgan despedidos!