Carla pensaba que la montaña eran un pestiño. ¡Qué equivocada estaba! Mientras paseaba sin rumbo, descubrió un pasadizo secreto, ¡y un bosque mágico! Allí se ha hecho amiga de un hada más coqueta que la mismísima Campanilla. Se llama Ludmila, ¿qué te parecería buscarle un nuevo look? Alas de colores, vestidos de gasa o bombachos... ¡A lo mejor si está contenta os invita a volar con ella!
¡Psst! El bosque fantástico es una pasada, pero los mejores juegos de hada están en mi colección personal. ¡No te los pierdas!