A este pequeño conejo no lo han cuidado demasiado bien; sus dueños se cansaron de tener una mascota y lo abandonaron cuando se fueron a vivir a otro lugar. Después de varios días saltando de un lado para otro, el conejito ha encontrado al veterinario de la ciudad. Ahora tú puedes cuidar de él, igual que en otros juegos de animales: con paciencia, cariño y mucha dedicación.