La princesa Segismunda tenía la cocina inmunda, hasta que un señor al que llamaban Chicote la obligó a limpiarla. ¡Ahora sí que puede hornear! Con su nueva cocina resplandeciente, sus moldes limpitos y su batidora reluciente, vamos a mezclar una rica masa para hacer pasteles. Chsst: el secreto para unos pasteles dignos de princesas es la vainilla. Casca, mezcla, bate, vierte… ¡y al horno con ellos!
¡Hala! Tú también has jugado a Cocinar pasteles, ¡tenemos gustos parecidos! ¿Quieres ver mis juegos de cocina favoritos?