Rigoberto es un felino remilgado, ¡se deleita con los placeres exquisitos de la vida! Hacerse un ovillo junto a la chimenea, disfrutar de un tazón de leche caliente, recostarse sobre un cojín mullido… Pero el pobre ha acabado en la calle y ahora está lleno de barro. ¡Qué desagradable! Anima a este minino melindroso a recuperar su dignidad con una sesión de mimos y un baño.