Antes de Frozen, cuando Anna todavía era un bebé, ya vivió una aventura congelada en el Reino de Hielo. Mientras paseaba con sus padres y Elsa por la orilla del mar, ¡se distrajo persiguiendo a un reno! De pronto Anna estaba perdida en la nieve. Tan valiente como siempre, buscó el camino de vuelta a Arandelle y se sirvió de varios trozos de madera para coinstruirse puentes. Arrastra los objetos hasta formar una pasarela estable y después pulsa en Anna para camine hacia el diamante. ¿Conseguirás que regrese sana y salva a palacio?