Seamos realistas: ni todos los Leo tienen la misma cara(dura), ni todos los géminis van a ser gemelos idénticos. Pero en fin, si crees que el horóscopo puede influir en tu furuto y tu personalidad, es posible que creas que esa personalidad de cada signo se refleje en el aspecto físico.
Se te nota en la mirada que eres imparable y le das vueltas a todo.
También se supone que muchos Aries tienen lunares o cicatrices. ¿Es tu caso?
Tu imagen es tan imponente como tu forma de ser.
Eres una líder nata y basta con mirarte a la cara para verlo.
Te brillan los ojillos y siempre vas a parecer más joven de lo que eres.
No es por tu físico, ¡es por lo simpática que eres!
¡Tienes unos rasgos con tanta personalidad como tú!
Parece ser que eres una persona tierna, y por eso te resulta fácil congeniar con la gente.
Seguramente seas coqueta y elegante, como casi todos los Leo.
Te encanta tu pelo y tienes la mirada dulce. ¡No te avergüenzas de sentirte guapa!
Transmites una apariencia un poco distante porque siempre mantienes la calma. Tienes la mirada serena y una expresión tranquila; si cumples lo que se dice de los Virgo, debes de ser lo que se dice una belleza misteriosa...
Tu sonrisa es contagiosa y tienes los labios risueños; dicen que las chicas Libra sois las más alegres (¡pues a ver, cuéntanos un chiste!).
Rebosas fuerza y determinación, con unos ojos profundos que reflejan lo decidida (¿o cabezota?) que eres. Probablemente tengas el pelo alborotado de tanto esforzarte por lo que quieres, y haces bien.
Cuidas siempre tu aspecto y tus gestos (¿y quién no?).
Eres una chica enérgica y con la mirada transparente, en la que es fácil confiar.
Aunque seas discreta en tu forma de vestir y de arreglarte, no pasas desapercibida. La gente se fija en tu mirada curiosa (¿cotilla?) y en tu forma de hablar.
Tu apariencia es tranquila, aunque por dentro a veces eres un terremoto.
Mantienes la mirada seria aun cuando te estás muriendo de los nervios.
La mayor parte del tiempo estás risueña, pero tienes una mirada intrigante.
A veces se te ve pensativa y soñadora (toma, y a nosotras también, cuando nos acordamos de cierto chico guapísimo...).